I
A Guayana con
pasión
expresión de regia región,
haberme cobijado, un don.
Con voces de demostración
surgidas con suma
emoción,
hoy te brindo de mi corazón
versos de tu vieja formación.
II
En rica versión poética
millones de años atrás
se oyó en el más allá
del precioso tesoro,
fugado en noches de oro
al poco tiempo en que Dios
con gracia creó lo que nos dio.
III
En cofres muy radiantes
con oro, hierro y diamantes
y aguas mágicas sedantes
cayó en lo alto del macizo
en un lugar bien preciso,
tornándose sin permiso
por sabio
pincel sonriso
en tepuyes, sabanas, selvas
y bravos raudos de reservas.
IV
Del astro Venus el pintor
sereno como un pastor
llegó en sagrada misión
y con extraordinaria visión
cumplió la tarea en acción
repartiéndolo con ilusión
entre féminas y paisajes.
V
Del sueño emprendedor
con genial estilo creador
escribió con tino alrededor
que Guayana es un amor,
moldeando con pureza
y afinada delicadeza
la encantadora belleza
de la mujer guayanesa.
VI
En la gran monarca
de colorida vestimenta
y floridos corindones
diseñó como rapsoda
majestuosas líricas obras:
El Orinoco de las Siete
Estrellas del poeta
Andrés Eloy Blanco;
el quijotesco Caroní
con sus oscuras aguas
nacientes en Cuquenán;
y el famoso Salto Ángel,
el mayor en su caída,
maravilla del mundo,
tejido con lágrimas finas
de divino y sutil llanto
brotadas por encanto.
VII
Fiel a su inspiración
el bardo del lienzo
desde un comienzo
en nubes de incienso,
de su diestra mano
pintó las florestas
de la Gran Sabana
y del bello Cachamay,
paraísos refrescantes
de faro alumbrante
donde el caminante
confusa, abundante,
y en forma abrumante
bebe agua deleitante
antes del zarpe calmante
de la corta vida reinante.
08-10-2012