8. NUEVOS RECURSOS DIDÁCTCOS (TICs)
No podemos negar que con la aparición de las TICs,
la educación ha mejorado sus recursos didácticos para facilitar en parte el aprendizaje, pero en el aspecto cualitativo su calidad no ha mejorado en lo que se
esperaba. La informática (circuitos
cerrados, Internet, teléfonos móviles, etc.) y otras disciplinas nos brindan maravillosas
herramientas que no hemos sabido utilizar plenamente. Hay estudios serios que demuestran ( igual que con la capacidad de nuestros cerebros) que muchos docentes,
estudiantes y personas en general no aprovechan esos medios en el aprendizaje
de cuestiones útiles en los estudios, para el trabajo y la vida, los emplean en chateos, juegos y demás asuntos banales. Han
aparecido millones de jugadores solitarios de cartas y de otros juegos. Hemos escuchado a muchos docentes comentar que la educación de antes no servía por cuanto los programas de estudios y las planificaciones se basaban en contenidos y objetivos y no en competencias y porque antes
no existían los recursos de la Internet y de otras TICs. Respeto esa opinión, sin embargo no la compartimos. La ética, la solidaridad
y la sensibilidad humana que son valores
importantes de la educación para la vida ( o que debieran serlo) no se aprenden por Internet o por la televisión, aunque esos medios debieran cumplir un rol importante
en la formación del ciudadano en esos ideales, pero sabemos que responden a otros intereses. Ese criterio nos hace
recordar el cuento de la respuesta que el padre de diera a sus hijo cuando éste
le preguntó qué: ¿cómo hacían ellos antes para estudiar en la universidad y aprobar las materias con buenas notas, sí en esa
época no existían la Internet, los videos beam y celulares
de última generación? El padre le
contestó, simplemente: “Hijo, para estudiar y aprender bien usábamos la cabeza”. Esa respuesta que parece un cuento irónico nos debe llamar a reflexión, porque pareciera que para determinados docentes el éxito y la calidad de la educación dependen de esos medios o recursos didácticos modernos. Existen educadores universitarios que utilizan los videos beam como “Karaokes”.
Si en un momento no lo tienen, se echan a perder o se va la electricidad, no
pueden dar la clase o la conferencia, como lo vivimos en un evento en que el conferencista ante un público de unas 300 personas
como extravió su pendrive hubo que
suspenderse el acto. El uso de ese medio se ha generalizado y algunos se tildan
de buenos docentes por utilizarlos con frecuencia y se olvidan de los demás recursos
didácticos. En cambio, la página Web es de poco uso, excepcional por los docentes,
que nos dice que el problema esencial de la educación no es tecnológico como
piensan algunos docentes. La dificultad o facilidad de la página web no es de esa índole, porque para ello pueden estar los expertos. Hay servicios especializados
que cobran por montarla y mantenerla, pero el problema no es ese, sino sencillamente
que en el campo educativo una página web pierde su valor e importancia
si parte sustancial de su material no es creación del profesor.
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