GILBERTO BRUZUAL BÁEZ
EL JUEZ
He aplicado la Ley
sin dejar de ser humano.
He recibido con suma tristeza
y sensibilidad humana
la madre que llora todos los días
la ausencia de su hijo,
que sigue siendo niño,
y circunstancias de la vida
lo han llevado a cometer una falta
que a veces hipócritamente
la sociedad llama delito.
He juzgado a personas y no a presos,
y en los casos de conflictos,
he preferido la justicia
por encima de la Ley.
A veces ella es injusta.
Qué difícil es
y a veces desagradable
impartir
la justicia.
Y la confusión nos invade
cuando nos
surge la pregunta
¿de dónde
nos viene la legitimidad
para llamarnos
jueces
y juzgar a otros seres
que
pudieran ser o son
mejores
que nosotros?
LA MISIÓN DEL ABOGADO
( DISCURSO)
Este poema forma parte del Discurso de Orden pronunciado por el abogado Gilberto Bruzual
Báez, Juez (t) Vigésimo en lo Penal de la Circunscripción
Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en la Sesión Solemne efectuada por la
Junta Administradora del Municipio Vargas con motivo de la celebración del DÍA NACIONAL DEL ABOGADO.
La Guaira, en la Casa Guipuzcoana, 28 de Junio de 1988.